La baja incidencia de la COVID-19 en nuestro entorno -gracias, fundamentalmente, a la alta tasa de vacunación- ha permitido que este año se pudiera recuperar con plenitud el acto de homenaje a los compañeros ya jubilados, con quienes solíamos compartir un agradable rato en nuestras instalaciones colegiales.
En esta ocasión, con el propósito de que disfrutaran de más rato de encuentro y camaradería, se dispuso su acto días antes del habitual en el que recibimos a nuevos colegiados y entregamos las insignias de plata y oro.
De este modo, sin las ataduras de una agenda repleta de otras actividades, pudimos disfrutar con la atención que merece de un día muy entrañable en nuestro Colegio junto a aquellos que son el gran ejemplo para toda nuestra profesión. Ellos acumulan muchas horas de 'mostrador y rebotica', de atención y trato personalizados, de confianza forjada y consolidada durante años con sus pacientes. En definitiva, el mejor ejemplo para caminar hacia la Farmacia Asistencial, esa que es presente y futuro, pero bebe también de todo lo bueno que nos legaron quienes nos precedieron. Nuestra gratitud, reconocimiento y aplauso a todos ellos.
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